Apegado a mi padre
“¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos! Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová; Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo”.
Mi hijo Uziel ahora tiene casi veinte meses y cada día me sorprende con cosas nuevas, es una esponjita que absorbe todo lo que ve y oye de su alrededor.
No te imaginas como Dios me ministra a través de la vida de mi hijo, a pesar de tener una corta edad Dios me hace ver el amor que el tiene para mi, así como yo lo tengo para mi hijo.
Las ultimas semanas Uziel esta mas apegado a mi, quiere estar conmigo siempre, si no me ve que estoy en la misma sala que el, va y me busca preguntado: “¿Papá?, ¿Papá?”, ahora me es difícil escaparme de el, siempre termina encontrándome y haciéndome que lo tome en sus brazos.
Cuando salgo a trabajar por la mañanas es un problema porque el no quiere que me vaya, hablo con el y trato de hacerle entender que regresare pronto, a veces comprende y me despide con un beso y un adiós con su manita, otros días llora porque me voy.
Cuando regreso de trabajar y voy llegando a mi casa, escucha el motor de mi vehículo y sale hacia la puerta de la casa diciendo: “¡Papá!”, me bajo del auto y es el primero que me recibe con una sonrisa muy linda y repitiendo en tono de alegría: “¡Papáaaa!”.
Por la noche no puede conciliar el sueño si no es que lo tomo en mis brazos y lo duermo paseándolo por la casa, como lo dije en otra ocasión, pareciera que su lugar preferido para quedarse dormido son mis hombros.
Por la mañana que despierta lo primero que dice es: “¿Papá?”, pues al no verme junto a el en su camita, trata de buscarme. Todo esto me llena de un sentimiento único que solo los que somos padres y los que serán en algún momento de su vida pueden experimentar. Sin duda Uziel esta muy apegado a mi y yo me siento el papá mas feliz del universo.
Todo esto me ha llevado a reflexionar sobre ¿Cómo estoy yo de apegado a mi Padre Celestial?, ¿Será que lo primero que hago en el día es buscarlo?, ¿Será que me alegro de estar en su presencia?, ¿Descanso en sus hombros?, ¿Siento la necesidad diaria de estar junto a El?
Amados, a veces nos olvidamos que el centro de nuestra vida tiene que ser Dios, creemos que por llamarnos cristianos ya esta todo, pero lo que no nos podemos a pensar es que esto es una relación personal y nuestra relación con El tiene que ser diariamente.
Que nuestro corazón sienta la necesidad diaria de estar en su presencia, de descansar en sus hombros, de buscarlo en cada momento, de depender totalmente de El, eso hará que nuestra vida sea una vida en victoria, una vida llena de su presencia, te aseguro que si te apegas a El, estará muy feliz de ser ese Padre Celestial que siempre soñaste.
Acércate a El, búscalo, no te duermas sin sentirte tranquilo en sus brazos, no te levantes por las mañanas sin antes buscarlo, trata de no despegarte de El durante todo el día y sobre todo vive cada día dependiendo de El, pues los que confían en el y dependen de El, jamás serán avergonzados.