Dios cuida
“De Jehová son los pasos del hombre;
¿Cómo, pues, entenderá el hombre su camino?”
Desde hace días Dios había inquietado mi corazón de escribir esto y hoy me decidí a hacerlo y es lo siguiente:
Desde hace semanas mi hijo Uziel ha ido aprendiendo poco a poco a caminar, los primeros días era un sufrimiento para mi el solo hecho de pensar de que se podría caer y golpear. De hecho, no quería ni soltarlo para que caminara el solo, pues en mi mente no cabía la idea de dejarlo solo, porque pensaba que se podía golpear.
En esos momentos Dios traía a mi mente y mi corazón, la forma de cómo El ha sido con nosotros, y es que en la mente de Dios no cabe el hecho de dejarte solo ni un instante, el no quiere verte caer, ni que te golpees, porque te ama a tal punto que desea lo mejor para ti.
Sinceramente yo quisiera que mi hijo nunca se fuera a caer y que nunca se golpee, pero tarde o temprano pasara, y es el proceso de la vida, tengo que permitir que eso pase, para que el aprenda a levantarse y a seguir caminando.
Ahora unas semanas después, el ya camina mejor, es mas cuando le pongo cerca las manos, me las quita, me dice que no quiere que lo agarre, y es que Uzielito se siente ya todo un atleta, cree que el solo puede hacer las cosas. Pero yo como un Padre que ama en sobremanera a su hijo, aun cuando el me quita las manos, voy detrás de el siguiéndolo hacia todo lado donde vaya, pendiente de que no se vaya a golpear. Aunque ahora ya puedo soltarlo, aun no concibo la idea de dejarlo solo sin supervisión, pues mi amor por el no me lo permite, se que algún día tendrá que caminar solo y se caerá muchas veces, pero tengo que comprender que es parte del proceso de aprendizaje y que mi tarea será enseñarle a levantarse cuantas veces sea necesario.
Lo que tomo en este episodio es el hecho de que aunque muchas veces no queremos que Dios nos tome de la mano, y le quitamos las manos porque pensamos que nosotros solos podemos caminar, Dios siempre estará ahí, detrás de nosotros, siguiéndonos a todo lugar donde vayamos, esperando ser la protección que sin que nosotros la pidamos, El ha tenido a bien brindarnos.
Y es que Dios es tan amoroso con nosotros que trata la manera de cuidarte, quizá en algún momento de tu vida vas tropezar, y una que otra vez caerás, pero Dios estará ahí para mostrarte que tienes que levantarte, estará ahí para enseñarte que los tropiezos nada mas será una oportunidad para demostrar que no te rindes y que seguirás firme en tu propósito, porque a pesar del tropiezo, Dios siempre estuvo ahí observándote, viendo como hacías las cosas como tu querías, viendo como le quitaste las manos para que te dejara caminar solo, pero aun cuando se las quitaste, el siembre anduvo detrás de ti para salir al rescate en el momento necesario.
Así es Dios, así es su amor, aun cuando nosotros creemos que el se ha apartado de nosotros, anda siempre detrás nuestro. Y es que nuestras actitud independiente muchas veces nos hace tropezar, pero que lindo saber que Dios siempre estará ahí para mostrarnos el camino, para darte la mano y levantarte y decirte: “HIJO MÍO, YO CONFIO EN TI, ¡VAMOS! ¡LEVÁNTATE!”.
Amados hermanos, quizá últimamente has tenido algunas decepciones que quizá fueron provocadas por tu independencia de Dios, mas en esta hora quiero recordarte que aun cuando tu fallo te causo dolor, Dios ha estado siempre detrás de ti, para levantarte y enseñarte la forma correcta de cómo caminar.
¿Por qué no dejas que Jesús sea el que guíe tu vida?