El divorcio
Pregunta:
Hoy en día el tema del divorcio es muy común. Lo más alarmante es que está sucediendo en parejas cristianas. ¿Cómo podemos aconsejar bíblicamente acerca del divorcio?
Respuesta :
¿Es el divorcio legítimo para los cristianos? Las opiniones al respecto varían, los mismos creyentes están divididos en cuanto a este asunto. En Mateo 5:31-32 y 19:9 Jesús parece justificarlo en ciertos casos. Pablo también ofrece esa opción en 1 Corintios 7:12-16.
Jamés A. Brooks, en su comentario al libro de Marcos, dice lo siguiente:
“El efecto de la enseñanza de Jesús es condenar todo tipo de divorcio contrario a la voluntad de Dios y dejar muy claro a sus discípulos que el ideal de Dios para el matrimonio es mucho más elevado. Los cristianos de todas las épocas han fallado en vivir de acuerdo a ese ideal del mismo modo que les sucedió a los antiguos judíos, y no hay razón para no pensar que la misma provisión para la imperfección humana que existió en los días de Moisés no existe todavía en nuestros días. Dios puede perdonar el divorcio como perdona otros pecados. El divorcio puede ser en ocasiones el menor de dos males, pero nunca agrada a Dios ni es bueno en sí mismo”.
En mi opinión creo que como Jesús y el Apóstol Pablo debemos ser sensibles a la persona o pareja que está considerando el divorcio como una opción. En tiempos de Jesús, un marido podía dejar a su mujer sólo porque la comida estaba quemada o porque le gustaba otra mujer más joven, la posición de Jesús respecto al divorcio, de alguna manera protege a la mujer de ser repudiada por su marido, por estas simples razones.
En nuestra sociedad actual, muchas mujeres sufren maltrato físico, verbal o emocional por parte de sus esposos, incluso mujeres creyentes casadas con hombres no creyentes (¡o hasta creyentes!) son victimas de este tipo de violencia ¿deben estar sujetas a servidumbre u obligadas a soportar este trato?
En el caso de matrimonios cristianos, creo que si ambos están comprometidos con el Señor, Él puede restaurar los aspectos que en su matrimonio están dañados, la oración y la consejería les serán de gran ayuda.
Por Verónica Domínguez García