La evan
Cuando leemos en Hechos capitulo16, nos conmueve el relato y lo en serio que tomaban Pablo y Silas la unidad familiar. Es llamativo ver como el ofrecimiento de salvación fue para el carcelero y su familia, incluyendo a sus sirvientes. Hay que dejar bien en claro que la fe del carcelero no salvó a todos, cada uno necesitó aceptar a Jesús por la fe y creer en Él de la misma forma que lo hizo el carcelero. Si bien ésta no es una promesa generalizada para todos sino una profecía para la familia del carcelero es verdad que la fe entra casi siempre, por una persona y de allí se extiende a toda su familia. Hay en las escrituras además de este ejemplo, otros: Zaqueo en Lucas 19: 1 al 10, Mateo (o Leví) en Lucas 5 y muchos más que tras su conversión influenciaron a toda su familia. Oremos a diario para que Dios nos use para poder presentar al Señor en la nuestra.
No caben dudas que la familia es una de las grandes fuentes de recursos que Dios nos da. Nos proporciona aceptación, aliento, dirección y consejo.
Leí en un libro hace un tiempo atrás una frase sobre la familia que me impactó y siempre la tengo presente, decía: "Las buenas familias necesitan tiempo..." ¡Que gran verdad!
En esta época de cosas rápidas donde parece que todo se consigue en cuestión de segundos, no sucede lo mismo con las familias, ellos necesitan de nosotros tiempo y dedicación.
Cuando verdaderamente tenemos amor por nuestros familiares, lo primero que nos va a ocupar es la salvación de sus vidas y eso no es tarea fácil.
Sin pretender dar consejos ni recetas, hay cosas en general que podemos aplicar:
Me gusta mucho el texto de Proverbios 11: 29 y 30: "El que turba su casa heredará viento ...El fruto del justo es árbol de vida,y el que gana almas es sabio".
El versículo 29 nos habla de la necesidad de no ocasionar problemas a nuestra familia ya sea por un deseo exagerado de autoritarismo o dominación por desatención, ira, violencia, falta de paciencia, etc. Es una necedad no ocuparse de la familia como es debido ya que a la larga nos privamos de todo lo que ella proporciona. En su familia luche para que siempre haya comunicación y comprensión.
El versículo 30 nos habla de que una persona sabia (puede ser usted ) es un modelo de vida llena de significado y la compara con un árbol que atrae a la gente (su familia) a su sombra.
Sería muy bueno que nuestro hogar sea un lugar donde nuestros familiares puedan acudir cuando lo necesiten.
Debemos primeramente obtener la sabiduría de Dios para nosotros mismos para poder guiar a nuestra Familia al Señor.
Nos dice el proverbio en su última parte que el que gana almas es sabio, cuanto más si esas almas son de nuestros familiares.
Algunos grandes predicadores han dicho en sus biografías que les fue mucho más sencillo evangelizar a las masas que a los de su familia ¿Por qué será?
He leído ultimamente sobre estadísticas que nos hablan del elevado índice de hijos y nietos de líderes que estaban alejados del Señor.
Sin juzgar para nada la vida de las demás personas podemos ver que quizás algunos alteran las prioridades y no colocan a su familia en el lugar de importancia que deberían tener, dando ese lugar a otras cosa (trabajo, Iglesia, pasatiempos, etc)
Los padres y abuelos pueden todavía ayudar a forjar el futuro del mundo por la forma en que moldean el estilo de vida y los valores de sus hijos y nietos o de familiares en general.
El primer paso sería predicar con el quinto evangelio, nuestras vidas.