El consumismo
El consumismo fue introducido a la humanidad en el Jardín de Edén. Satanás tenía un concepto egoísta el cual quería venderlo a un posible cliente la cual no tenía necesidad de adquirid tal concepto ya que ella vivía en un ambiente perfecto, lo tenía todo, materialmente y espiritualmente. La estrategia de Satanás (comparado a los métodos comerciales predominantes en el siglo 21) era en crear un deseo donde una necesidad no existía, convenciendo a Eva no sólo que ella necesitaba algo más sino que lo que ella ya tenía dejaba mucho que desear. Además en su deseo de vencer a la competencia, Satanás empezó su ataque poniendo duda en el mandamiento de Dios y a su respectivo castigo por desobedecer tal mandamiento.
Al llamar mentiroso a Dios, el adversario indudablemente estremeció la confianza que Eva tenía en Él "¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín? (Génesis 3:1) y la serpiente le dijo a la mujer: "¡No es cierto, no van a morir!" (Génesis 3:4) Y siguiendo con su diálogo tentador y calumniando y difamando el carácter del Señor añade la frase irresistible para todo ser humano "hazlo por ti" cuando dice: "Dios sabe muy bien que cuando coman de ése árbol se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conociendo del bien y del mal" (Génesis 3:5)
El consumerismo, por naturaleza, es todo acerca de ganancia y lógicamente tiene que incluir un comprador motivado al igual que un vendedor también motivado para hacer la transacción. Indudablemente que Eva tuvo sus deseos carnales incitados o de otra manera la "transacción" no hubiera ocurrido. "La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer y que tenía buen aspecto y era deseable para adquirir sabiduría, así que tomó de su fruto y comió. Luego le dio a su esposo y el también comió" (Génesis 3:6) Así que la pregunta clave del consumerismo que es ¿Cómo me va a beneficiar esto que voy a hacer ahora?, Tuvo su origen en Adán y Eva y en todos sus descendientes.
El Cristianismo para el Consumidor es una mentalidad o metodología que trata de satisfacer a lo cristianos supliéndoles sus necesidades temporales y espirituales y al mismo tiempo trata de atraer nuevos conversos a la fe a través de métodos que no son bíblicos ni tampoco inspirados por el Espíritu Santo. Aunque éstos métodos sean presentados a la gente de una manera sutil o abiertamente, intencionalmente o sin intención alguna, no tiene importancia ya que de todas maneras éstos métodos son dirigidos a la naturaleza perdida de ser humano. Además el Cristianismo para el Consumidor gratifica y glorifica a la carne, al ego, en vez de a Dios.
La historia de la humanidad está repleta con incidentes del consumerismo del hombre y su egoísmo. Brevemente repasemos la historia de la gente escogida por Dios, los judíos (Deuteronomio 14:2) y su iglesia (Tito 2:14) para ver algunos ejemplos de aquellos que se debían haber comportado más rectamente y no lo hicieron. Sara, la esposa de Abraham, que trató de solucionar su estado de infertilidad empleando una solución a su manera para traer al mundo el hijo que Dios le había prometido (Génesis 16:2,3); el resultado de ésta desobediencia fue Ismael, dado a luz por su sirvienta Hagar, el cual resultó un hijo que ha causado penas a los judíos hasta el día de hoy. Siglos después, cuando los israelitas experimentaron la liberación de los egipcios en manera extraordinaria por intermedio de Dios, mostraron su rebeldía edificando un becerro de oro para adorarlo y así gratificar sus deseos espirituales del momento. La respuesta de Dios a Moisés fue que los israelitas se "habían corrompido" (Éxodo 32:4-7) Josué fue engañado e hizo paz con los gabaonitas lo cual era contrario al mandamiento de Dios, creyendo él que hacía un beneficio a su gente resultó en realidad en desobediencia: "Los hombres de Israel participaron en las provisiones de los gabaonitas pero no consultaron al Señor" (Josué 9:14) Todo el libro de Jueces demuestra a los israelitas teniendo una mentalidad consumista: "...cada uno hacía lo que le parecía mejor" (Jueces 21:25) Más adelante vemos que el interés pecaminoso de David por Betsabé lo condujo a satisfacer sus deseos carnales sin tener en cuenta que éste acto podía afectar su relación personal con Dios.
En los evangelios y en las epístolas del Nuevo Testamento encontramos muchos ejemplos del "Cristianismo para el Consumidor" o "consumismo cristiano" La objeción de Pedro a lo que Jesús dijo acerca de Su sufrimiento por nuestra salvación, demuestra que lo que le dijo Jesús a Pedro era más que un simple reprendimiento; Jesús dijo que ésa objeción de Pedro era de naturaleza satánica (Mateo 16:21-23) "...no piensas en las cosas de Dios sino en las de los hombres". El resto de los discípulos también tenían la tendencia a la clase de mentalidad que constantemente está buscando el beneficio propio. Cegados por el interés propio y reaccionando a lo que Jesús dijo con respecto a su inminente sufrimiento y muerte, Santiago y Juan trataron de conseguir una posición elevada en el reino venidero. "Concédenos que en tu glorioso reino uno de nosotros se siente a tu derecha y el otro a tu izquierda" (Marcos 10:37) El apóstol Pablo reprendió a Pedro, quien junto con Barnabás, se empezaba a alejar de los gentiles para poder acomodarse con aquellos que demandaban la circuncisión como requerimiento indispensable para ser cristiano (Gálatas 2:11-14) Pablo hace resaltar sus propias luchas y batallas, así también como las nuestras, cuando uno busca el beneficio propio en vez de obedecer a Dios: "Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo. De hecho, no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero" (Romanos 7:18,19) El entonces declara su solución, que es la única solución del creyente: "Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús" (Romanos 8:1)
El Cristianismo para el Consumidor, ya sea manifestado en la iglesia primitiva o en las asambleas de hoy en día (ya sea mega-iglesias o grupos en casas particulares), es simplemente hacer las cosas de la manera como el hombre las quiere en vez de hacer lo que Dios ha dispuesto. La historia de la iglesia, desde el primer siglo hasta hoy, es una crónica triste de verdaderos y falsos creyentes desviándose de la palabra de Dios, haciendo lo que les parece correcto en su propia mente al mismo tiempo profesando lo que están haciendo en el nombre de Cristo y para su gloria.
Aunque los resultados han sido catastróficos y devastadores espiritualmente, Dios mientras tanto ha sido fiel, misericordioso y sufriendo constantemente por su gente. Ahora que nos aproximamos a la segunda venida de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo, el consumismo cristiano seguirá transformando a la iglesia en tal manera que va a espantar a cualquier creyente verdadero a no ser que, por supuesto, tal creyente haya sido afectado de tal manera que su mente y su corazón ha aceptado ya los "nuevos productos y procesos" (enseñanzas no-bíblicas, prácticas y formas de adoración no ortodoxas, etc.) que están tan de moda en las iglesias evangélicas de hoy en día.
Después que el rapto (de la novia de Cristo para unirse con el Señor, 1 Tesalonicenses 4; 16-18) ocurra, la iglesia que se ha quedado es la iglesia que ya ha sido preparada para recibir el Anticristo. Esta iglesia apóstata no se va a aparecer de la noche a la mañana, sino que su preparación ha estado ocurriendo por 2,000 años y aumentará con gran intensidad hasta el día del rapto de verdaderos cristianos nacidos nuevamente. El gran engaño que ocurrirá en ése tiempo será algo que nunca ha pasado en la historia de la humanidad, incluyendo la seducción y el control absoluto que Hitler ejerció sobre la Alemania que en ése tiempo era la más civilizada, altamente educada y tecnológicamente sofisticada nación del mundo. ¿Cuál va a ser la gran diferencia? Este engaño ocurrirá en todo el mundo y más sorprendente aún, será facilitado por Dios mismo.
Después de haber dado información acerca de la apostasía que se avecina y del Anticristo "cuya venida es después del trabajo preliminar de Satanás con todo el poder y señales y maravillas mentirosas" (2 Tesalonicenses 2:9) el apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, explica porque tal engaño va a ser tan penetrante y poderoso: "...engañará a los que se pierdan por haberse negado a amar la verdad" (2 Tesalonicenses 2:10) entonces él nos da la razón que nos sorprende: "Por eso Dios permite que, por el poder del engaño, crean en la mentira" (2 Tesalonicenses 2:11) Este engaño tan poderoso que afecta a los perdidos es comparado a la dureza del corazón del Faraón. No indujo al pecado y ni tampoco subyugó la voluntad del Faraón, pero permitió el desarrollo de circunstancias a las cuales el Faraón no pudo resistir.
No hay razón para pensar que sólo los que se pierden serán cautivados en éste engaño de los últimos días. Como hemos notado en la Escrituras, muchos de los héroes y heroínas de la fe a veces optaron por hacer las cosas a su propia manera que a la de Dios. Ellos permiten que sus propios deseos nulifiquen el único antídoto en contra del engaño espiritual: el amor por la verdad. Como era así en aquel entonces, es más hoy aún, ya que estamos presenciando una apostasía que se asemeja a una avalancha con un ímpetu sin precedentes.
En el tercer capítulo de la Segunda Carta a Timoteo, Pablo habla proféticamente, identificando algunas de las características que nosotros tenemos que asimilar acerca del engaño de los últimos tiempos: "Ahora bien, ten en cuenta que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. La gente estará llena de egoísmo y avaricia y serán jactanciosos y arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios. Aparentarán ser piadosos, pero su conducta desmentirá el poder de la piedad. ¡Con esta gente ni te metas! Así son los que van de casa en casa cautivando a mujeres débiles cargados de pecados, que se dejan llevar de toda clase de pasiones. Ellas siempre están aprendiendo pero nunca logran conocer la verdad. Del mismo modo que Janes y Jambres se opusieron a Moisés, también esa gente se opone a la verdad" (2 Timoteo 3:1-8)
Consideremos éstas cosas con lo que está pasando con las iglesias evangélicas de hoy en día. Sicología humanista, con su énfasis en amor a uno mismo y otros intereses personales, han resultado ser una aceptada y promulgada doctrina entre los pastores consejeros y "sicólogos cristianos". Los evangelistas de la prosperidad han transformado la codicia en un mandamiento y ha sido inculcado en la mente de millones de cristianos. Iglesias que constantemente están tratando de atraer a más congregantes a sus lugares de adoración, se preocupan más por el número de personas atendiendo al servicio que predicar la palabra y el amor de Dios. Las iglesias con un propósito definido, están utilizando tácticas seculares y fórmulas mercantiles para atraer gente en vez de usar el poder y la dirección del Espíritu Santo. El aumento de "traducciones bíblicas", que realmente son adulteraciones de las Sagradas Escrituras, está creando una resistencia a la verdad y una anemia en lo que se refiere al discernimiento espiritual. Finalmente, con referencia a los ingredientes de la apostasía, así como leemos en el libro de Éxodo 7; 11,12, que los magos mesmerizaron a la corte del Faraón, así también en nuestro tiempo actual estamos viendo entretenimiento, experiencias y misticismo (católico) contemplativo seduciendo a multitudes de iglesias cuyo énfasis previamente era la predicación, la enseñanza y la buena doctrina.
¿Ha afectado este "gran engaño" a las iglesias evangélicas? Si uno no lo cree tendríamos bastante dificultad tratando de hallar una explicación a lo que ocurrió en la Convención Nacional de Pastores que tomó lugar en 2004.
Este evento, auspiciado por los especialistas jóvenes (la organización más poderosa en América de Pastores, Jóvenes y Líderes) y Zondevan (la compañía de publicación de libros cristianos y "traducciones bíblicas" y distribuidores del ‘DVD' de ‘La Pasión del Cristo' de Mel Gibson) empezó su programa diario con una oración contemplativa y ejercicios de yoga. A continuación fueron presentadas liturgias basadas en rituales de la iglesia católica romana y también de la iglesia ortodoxa, incluyendo una oración llamada "la oración del laberinto". Esta oración es una oración meditativa en la que la gente camina alrededor de un círculo copiado de un diseño de un piso de la Catedral de Chartres (en Francia) Este místico ritual católico data de la edad media y era practicado como un substituto del verdadero camino en la tierra santa que era controlada por los musulmanes. Este ritual era llamado "la ruta de la pasión" y a medida que estos católicos caminaban el laberinto y meditaban en los sufrimientos de Cristo en sus imaginaciones, ellos obtenían las mismas indulgencias (perdones que acortaban el tiempo de sufrimiento en el Purgatorio para expiar los pecados) que si hubieran hecho la actual peregrinación.
Los programas nocturnos de la Convención incluían actos teatrales de "comedia cristiana", el pintor de Jesús (individuo que pintaba retratos de Cristo en 20 minutos), discusiones de problemas emocionales, "música viva" y "servicios contemplativos de oración" al final de los servicios.
El gran porcentaje de oradores era practicantes de la oración cristiana mística y otras formas de adoración (referidas como "fe auténtica") y el resto eran promovedores para el desarrollo de nuevas metodologías y liturgias para la emergente cultura del siglo 21. Un tópico era titulado "Una Nueva Teología para un Mundo Nuevo". El lugar de la conferencia era estratégicamente localizado y atrajo miles de personas y también muchos líderes de iglesias incluyendo Gordon McDonald, Henry Cloud, Brennan Manning, Dallas Willard, Joseph Stowell, Howard Hendricks, Gary Thomas, Tony Campolo y Rick Warren. La convención del año 2005 promete ser más de la misma cosa y con servicios contemplativos, místicos y aún más lideres de otras iglesias como Richard Foster, Calvin Miller, Doug Pagitt y Dan Kimball.
La mayoría del mundo cristiano está deslizándose a la apostasía a medida que la segunda venida de Cristo se acerca. Jesús le dijo a sus discípulos: "Los tropiezos son inevitables, pero ¡ay de aquel que los ocasiona!" (Lucas 17:1) Más adelante Él hizo ésta pregunta: "Cuándo venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe en la tierra?" (Lucas 18:8) ¡La respuesta es no!
¿Cómo puede haber pasado esto? Lo esencial del evangelio "el amor por la verdad" está siendo extinguido por "los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida" (1 Juan 2:16) La iglesia en general, consistiendo de verdaderos y falsos creyentes, más y más está aceptando la filosofía del mundo, su "ciencia evolucionaria", su sicología de amor a sí mismo, sus tácticas comerciales orientadas al consumidor, su ecumenismo religioso y su espiritualidad pagana. Irónicamente algunos creyentes han aceptado sinceramente éstas doctrinas con el propósito de enriquecer su fe y propagar la palabra de Dios, pero el resultado es el consumismo cristiano en cualquiera y todas sus formas cuando "cada uno hacía (hace) lo que le parecía (parece) mejor" (Jueces 17:6)
Y en lo que se refiere a las señales que adversamente afectarán al mundo cuando Él venga, Jesús advirtió a sus discípulos "tengan cuidado que nadie los engañe" (Mateo 24:4) Si nosotros no somos la generación que va a estar viviendo durante la época del "gran engaño" como preámbulo a su venida, uno se pregunta ¿qué peores cosas pueden ocurrir? Oremos para que en los que aún se mantienen como verdaderos creyentes aumenten su amor por Su camino, por Su palabra y por Su verdad.