consejos navidad
Parece evidente que la Navidad se está descristianizando. No sólo porque la simbología religiosa desaparece de ciudades y comercios, sino también por los gastos desorbitados y la mentalidad hedonista con que la vivimos muchos de los que nos consideramos cristianos. Si queremos recristianizarla, hemos de comenzar por vivirla en su sentido más auténtico en el ámbito de nuestras familias. Por si a alguien le sirve, transcribo diez consejos que pienso pueden ayudarnos a ello.
Federico Gómez Pardo.
1. San Juan Bautista nos aconsejaba prepararla con conversión personal. ¿Qué mejor conversión que una buena confesión personal como la Iglesia ha dispuesto? Y por supuesto recomendar a nuestros allegados que hagan lo mismo.
2. Los ángeles la anunciaron con Paz en la tierra a los hombres de buena voluntad. Hoy mucha gente trata de acomodar la voluntad de Dios a sus intereses personales. ¿Por qué no procuramos nosotros descubrir lo que Dios nos pide personalmente y tratamos de cumplir su voluntad para conseguir la paz interior, y con ésta contribuir a la paz en el mundo?
3. Jesús nace en un pesebre porque no hubo lugar para ellos en la posada. Hay mucha gente en nuestro entorno inmediato que carece de muchas cosas. ¿No podríamos tratar de descubrirlos y ayudarles en su indigencia? Y destinar parte de los gastos que teníamos previstos, para contribuir a las campañas que al respecto se organizan.
4. El hijo de Dios se nos hace como más cercano para que le tratemos con mayor facilidad. Son días para vivir una especial presencia de Dios. Todos los motivos navideños pueden ayudarnos a hacer oración. ¿Por qué no le hacemos caso al Papa y nos decidimos a rezar en familia los misterios de gozo del rosario delante del Belén?
5. Además se nos manifiesta como Niño. ¿No nos estará pidiendo que también nosotros nos hagamos como niños para tratarle, viviendo la Infancia espiritual, como recomendaba San Josemaría Escrivá en su libro Camino? Y que no se nos caigan los anillos por ayudar a los peques de la casa a poner el Belén y cantar villancicos.
6. Los pastores les ofrecieron regalos. Con ellos la Sagrada Familia pudo tener su pequeña celebración material del acontecimiento. Parece lógico que también nosotros celebremos materialmente la fiesta más grande del año y manifestemos nuestro afecto a los seres queridos con regalos. Pero, ¿lo haremos con sobriedad y sin despilfarros, como debió ocurrir en Belén?
7. Dios se hace hombre por amor a los hombres. ¿Sabremos entender su mensaje y manifestar nuestro amor acompañando a los que se encuentran solos, intentando comprender a los que no nos comprenden, y perdonando si por alguien nos sentimos ofendidos?
8. Jesús se nos manifiesta estos días acompañado siempre por María y José. Navidad es una fiesta para celebrarla en familia. ¿Lograremos prescindir de nuestros gustos y preferencias personales, y nos sacrificaremos para conseguir que nuestro hogar sea especialmente en estos días luminoso y alegre? No se logra gastando mucho, si no dándonos a nosotros mismos con iniciativa e ingenio.
9. El Hijo de Dios se hace hombre para que el hombre se haga hijo de Dios. ¿Sabremos estar a la altura de nuestra filiación divina, siendo ejemplares en nuestro comportamiento, y en el cumplimiento de nuestros deberes religiosos sin complejos ni gazmoñerías?
10. En Navidad hay mil motivos para estar alegres. ¿Será nuestra alegría, aquella interior que sale del alma y se transmite a los demás haciéndoles felices? ¡Feliz Navidad a todos los lectores, colaboradores y amigos de Cristtianos.es.tl!
Fuente: unav.es