Siembra
SIEMBRA HOY LO QUE DESEAS COSECHAR MAÑANA
En una cena en honor de Albert Einstein, un estudiante le preguntó al gran científico: ¿Cuál es su profesión?
-Me dedico al estudio de la física, dijo Einstein.
El estudiante exclamó: ¿Quiere decir que usted sigue estudiando física? Yo terminé el año pasado.
Una de las grandes tentaciones en la vida es dividirla en épocas y pensar en cada una como un fin en sí misma. El estudiante piensa en el diploma del colegio secundario como una meta, pero no lo relaciona con lo que quiere hacer en la vida. El egresado tal vez consiga el trabajo de su elección y nunca considere que podría hacer otros trabajos en el futuro.
¿Cuántas veces has visto a un muchacho y una muchacha que se comprometen en matrimonio y gastan una fortuna, y cientos de horas preparando la boda con poca o ninguna preparación para los años de matrimonio que tienen por delante? O tal vez un matrimonio espera el nacimiento del hijo sin saber en realidad lo que significa la paternidad.
El huerto de la vida es un ciclo continuo de años y estaciones. Quienes cosechan mucho parecen ser las personas que miran hacia atrás y hacia adelante. Miran al pasado para rescatar de sus experiencias las que les servirán a resolver los desafíos del presente. Miran al futuro para decidir qué semillas plantarán hoy para lograr los éxitos del futuro.
Dios esta presente en cada segmento de nuestra vida, instándonos a aprender de las experiencias y los logros para que nuestros jardines alcancen el máximo de su potencial.
Sembrad para vosotros justicia, segad para vosotros en misericordia: romped el barbecho, porque es tiempo de buscar al Señor. Oseas 10:12 (BLA)
Fuente: En el jardín con Dios. Editorial Unilit.
EL MILAGRO EN EL RIO KWAI
En Milagro en el río Kwai, Ernest Gordon relata cómo los captores japoneses obligaron a los soldados escoceses a trabajar en la construcción de unas vías férreas que atravesaban la selva. Las condiciones eran deplorables y los guardias, brutales.
Cierto día faltó una pala. El oficial a cargo se encolerizó y ordenó que la consiguieran, porque si no los mataría a todos. Y empuñó su arma. Se notaba que hablaba en serio.
Luego de unos momentos de tensión un hombre dio un paso al frente. El oficial dejó el arma, tomó una pala y lo golpeó hasta matarlo frente a los demás prisioneros. Solo les permitieron levantar el cadáver ensangrentado y llevarlo con ellos para hacer un nuevo recuento de herramientas. Cuando volvieron a contar las palas descubrieron que estaban todas. Jamás había faltado una pala, simplemente habían contado mal la primera vez.
El relato de lo ocurrido se diseminó con rapidez por todo el campo de prisioneros. Un hombre inocente había estado dispuesto a morir para que los demás se salvaran. El incidente produjo un gran efecto: la enorme lealtad unió a los prisioneros. Y en parte fue esa lealtad la que los fortaleció para poder sobrevivir hasta su posterior liberación.
El sacrificio personal es inspirador para los demás; es algo que da esperanzas y ánimo a las almas abatidas, produce crecimiento y madurez. Sin un dejo de sacrificio no existe el verdadero liderazgo.
Pues ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. Santiago 4:14
Fuente: El libro devocionario de Dios para Líderes, Editorial Unilit.
NO ESTES ANSIOSO
El problema de la preocupación es que comenzamos a decir: ¿Qué vamos a comer? ¿Qué vamos a beber? ¿Qué vamos a vestir? En otras palabras, ¿qué vamos a hacer si Dios no actúa a favor de nosotros?
En lugar de calmar nuestros temores y abandonar nuestras preocupaciones, comenzamos a impacientarnos e inquietarnos con las palabras que salen de nuestra boca, lo cual las hace arraigar aún más profundamente.
El problema, con esta manera de hacer las cosas, es que esta es la forma en que actúa la gente que no sabe que tiene un Padre celestial. Pero tú y yo sabemos que tenemos un Padre amoroso, así que debemos actuar como tales.
Jesús nos asegura que nuestro Padre celestial conoce todas nuestras necesidades antes de que se lo digamos. Entonces, ¿por qué nos preocupamos por ellas? En lugar de ello, debemos poner nuestra atención en cosas que son mucho más importantes, las cosas de Dios.
Busquemos primero el reino de Dios y su justicia; entonces todas esa otras cosas que necesitamos nos serán añadidas.
Así que no se preocupen diciendo: ¿Qué comeremos? o ¿Qué beberemos? o ¿Con qué nos vestiremos? Porque los paganos (gentiles) andan tras todas estas cosas, y el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. Mateo 6:31-32